Porque cada vida es un tablero, cada una de esas personas a las que queremos, una ficha. Y así vamos jugando la partida, arriesgando piezas para poder sobrevivir. Utilizamos estrategias para cubrir las espaldas e ir derrotando poco a poco a nuestro contrincante. Usamos la inteligencia para idear métodos con los que vayamos dejando al otro bando sin piezas, apretando sobre todo en las que más sabemos que duelen. Si la reina es la más necesaria, será la primera en morir.
Apretaremos donde más haga daño, y en cualquier despiste, haremos jake mate.
Yo no sé quien será nuestro contrincante: si Dios existiera, sería él.
En tal caso de que no exista, de lo que estoy muy segura, el bando contrario somos nosotros mismos, la vida en sí.
[25 de Junio de 2010, 19:28]
No hay comentarios:
Publicar un comentario