lunes, 10 de octubre de 2011

Para reír, primero debes haber llorado.

Si te avergüenzas de las lágrimas, es que tampoco sabes reír. Para apreciar la felicidad, tienes que haber sufrido la tristeza, porque no hay sonrisas sin lágrimas, igual que no hay luz si primero no ha habido oscuridad. Llora, desahógate, porque así luego las risas suenan más verdaderas. Y recuerda siempre que nacimos llorando, y moriremos sonriendo.

viernes, 30 de septiembre de 2011

I'm sick of you.

El peor virus, la peor enfermedad, como si fueses un cáncer, te formas aquí dentro, pasas desapercibido, pues al principio no haces sufrir, pero al cabo de un tiempo llegas al tamaño necesario para que sienta el dolor; presionas, despiertas, creces, te manifiestas. Pero siempre demasiado tarde, cuando ni siquiera desgarrarte es útil, cuando ya te has adentrado en la sangre, has entrado en mis arterias, recorres mis venas, cuando has invadido mis órganos; cuando ya te has asegurado un sitio permanente en mi vida.

martes, 13 de septiembre de 2011

domingo, 11 de septiembre de 2011

Ana:

- ¿Por qué haces esto? -intervino entre gritos de horror.
- Te estoy enseñando algo que deberías haber aprendido tú sola: si robas algo, aprovéchalo ya que no permites que lo haga su anterior dueño. Es de egoístas no apreciar lo que no tienen los demás, desgraciada -dijo entre dientes, con pura rabia y odio, un odio que fluía a través de todo su cuerpo hasta su mano, que apretaba el cutter contra la piel sudada de Andrea, trazando en ella letras. Siguió presionando para que la chica no se moviera y las letras quedaran claras en su pecho entre los gritos de socorro.
La droga acabó haciendo más efecto hasta dejar a Andrea sin las fuerzas necesarias para quitarse a Ana de encima, que terminó su dibujo con los dedos manchados de sangre. Sobre el lugar donde debía estar el corazón de Andrea se leían las palabras 'soy una ladrona egoísta' , manchadas de rojo y en carne viva, formadas con letras de líneas temblorosas.
Antes de que Andrea cerrara los ojos para descansar del dolor y del efecto de las drogas, Ana se acercó a su oído aún con la cuchilla entre los dedos:
- Bueno, Andreita..., ya sabes qué pasará si dices algo sobre esto, ¿verdad que sí? -dejó correr dos segundos, aunque sabía que no iba a contestar. Sus ojos estaban medio cerrados, su boca inmóvil y las lágrimas le corrían por las mejillas- Si la gente se entera de que no eres fiel a tu querido Raúl, ¡vaya!, ¿qué dirán? Y más teniendo en cuenta que, además, te gustan las mujeres, ¿verdad? -dijo con crueldad, fingiendo pena en su rostro, para regodearse más en su dolor. Luego acarició un mechón suyo- Si dices una sola palabra, te mataré.
Se levantó despacio, con cuidado de no rozar con la sangre la tapicería del sofá. Sacó de su bolsa, con mucha delicadeza de no manchar nada, el rollo de papel y estiró unos cuantos trozos para limpiar la cuchilla y a continuación, envolverla para guardarla. Con el resto de papel, limpió con delicadeza la sangre sobre el pecho de Andrea para luego humedecer otro pedazo y repetir el proceso hasta retirar el líquido que surgía de los cortes. Levantó las manos de la joven y revisó sus uñas para eliminar cualquier prueba de su carne bajo ellas. Recogió su material mientras repasaba todos sus pasos en aquella casa para comprobar no haber dejado más pruebas de su estancia allí.
- Adiós, Andrea. Espero que a tu novio le guste tu nuevo tatuaje -setenció con un susurro mientras sonreía a modo de despedida.
Salió con su bolsa colgada en el hombro derecho, a paso firme, dejando atrás el cuerpo rajado de Andrea, que ya había perdido el conocimiento. Sabía que Andrea no tendría el valor de contar qué había sucedido ese día, porque antes que su dolor, estaba su orgullo.

Ana y el sentido de su vida:


- Siempre odié la inútil y desesperante rutina de mi vida. Verás, no hablo de el hecho de levantarme todos los días a las siete de la mañana, o de caminar hacia els instituto siempre por el mismo camino, rodeada de la misma gente en todos los recorridos. Hablo de la rutina de dejar pasar una semana lenta que me presiona para llegar a un fin de semana vacío sólo ocupado por mis lágrimas y la envidia. Y, seguidamente, de nuevo la presión de acallar los gritos de mi interior que me piden que acabe con esa monotonía de una vez. ¿Y todo para qué? No había una meta fija, pues todo lo que quería de la vida era imposible, estaba fuera de mis límites adquisitivos o sociales. Ése era el mayor dolor que me producía aquello: saber que era en vano, inservible, inútil.

» Ahora he roto esa estúpida rutina. Mi vida tiene un sentido,
un objetivo. Mis fines de semana ya no se basan en torrentes
de lágrimas guardadas durante cinco días. Ahora estoy
haciendo algo, algo que estoy cumpliendo y que sé que puedo
 seguir llevando a cabo.

Querida Ana:

- "No necesito nada más allá de cruzar tu espalda con mis yemas acariciando la suavidad que posee tu piel. Me siento vivo simplemente con sentir tu aliento cerca de mi cuello, tu pelo suelto sobre mi pecho o los dedos de tus pies rozando los míos. No necesito nada más que implique físico, pues tú eres puro interior, una locura apasionante, un arte libre que se une al flujo en mis venas sólo con su presencia, que me agarra, me atrae, me aísla del resto de la humanidad con su magia. Sólo tú eres capaz de hacerme olvidar que ahí fuera el mundo es falsamente feliz y que me esperan problemas nada más cruzar la puerta, llevándome a un mundo increíble en el que no existe preocupación alguna."

Diario de una chica sin nombre:

Después del cúmulo.


Hoy, creo que he entendido un poco mejor qué estoy haciendo. He comprendido, por fin, que debo concentrarme más en los pequeños momentos que en encontrar la felicidad permanente, pues ésta no existe.
Tras el cúmulo de emociones, veo claro que he perdido el tiempo. Y el tiempo puede ser precioso si lo aprovechas como debes. Por eso, aprecio más las tonterías y dejo de lado lo trascendental, porque para ello ya tendré mucho tiempo. Ahora es momento de aprovechar al máximo lo que sólo me haga disfrutar y no venga con sus consecuencias cogidas de la mano. Y si algo duele, se hace lo posible por olvidarlo y guardarlo en el baúl de las cosas que ya pasaron.
De nuevo, puedo pensar con claridad y sé, que si repito cosas que ya hice en el pasado, me preocuparé por no tener que etiquetarlo más tarde como un error más y poder llamarlo "un poquito de felicidad".

miércoles, 31 de agosto de 2011

INTHESUNLIGHT:






















Buenos días, mundo:


Después de un gran descanso, voy a dejar la pereza de lado y voy a seguir haciendo lo que más me gusta, que es escribir para mí misma.

Pero antes de publicar lo que salga de mis pequeños momentos de inspiración, voy a permitirme el lujo de dejar constancia de algunas frases célebres que creo que el mundo debería tener en cuenta. Son lo que yo llamo "frases con sentimiento para gente insensible".



- "Soy invisible simplemente porque la gente se niega a verme."
Ralph Ellison.

- "Nada revive el pasado con tanta fuerza como un olor al que una vez se asoció."
Vladimir Nabokov.

- "Ningún hombre elige el mal porque busque el mal: lo confunde con la felicidad, con el bien que busca."
Mary Wollstonecraft.

- "El dolor que hemos sufrido en el pasado tiene mucho que ver con lo que somos actualmente."
William Glasser.

- "La esperanza es el peor de los males, porque prolonga el tormento de los hombres."
Nietzsche.

- "No se llegará a comprender la naturaleza humana hasta que se sepa porque un niño montado en un tiovivo saluda a sus padres en cada vuelta y porque sus padres le devuelven siempre el saludo."
William D. Tammeus.

- "Hay algo sagrado en las lágrimas. No son señal de debilidad sino de poder. Son las mensajeras de una pena abrumadora y de un amor indescriptible."
Washington Irving.

- "Si soy lo que tengo y lo que tengo lo pierdo, entonces, ¿quién soy yo?"
Erich Fromm.

- "Permite que tu corazón sienta el sufrimiento de los demás".
George Washington.

- "He descubierto la paradoja de que amando hasta que me duela, dejo de sentir dolor, solo siento más amor."
Madre Teresa.

- "La deslumbrante naturaleza no es más que el telón de fondo del escenario, donde tiene lugar la tragedia del ser humano."
John Morley.

- “Del sufrimiento han surgido las almas más fuertes, los caracteres más sólidos están plagados de cicatrices.”
Kahlil Gibran.

- “El hombre es menos sincero cuando habla por cuenta propia: dadle una máscara y os dirá la verdad.”
Oscar Wilde.

- "No hay fórmulas para el éxito, salvo quizá la de aceptar de forma incondicional la vida y aquello que nos depara."
Arthur Rubinstein.

- "No puede existir un reino en la Tierra donde no haya desigualdades. Algunos deben ser libres y otros esclavos, algunos dirigentes y otros súbditos."
Martín Lutero.

- "No hay mortal que pueda mantener un secreto. Si sus labios permanecen cerrados, habla con sus dedos, la traición se filtra por cada poro de su piel."
Sigmund Freud.

- "Quien no condena el mal, lo está alimentado."
Leonardo da Vinci.

- “Dicen que el tiempo cura las heridas. No estoy de acuerdo, las heridas perduran. Con el tiempo la mente, para proteger su cordura, las cubre con cicatrices y el dolor se atenúa, pero nunca desaparecen.”
Rose Kennedy.

- “Una creencia no es simplemente una idea que la mente posee, es una idea que posee a la mente.”
Robert Oxton Bolt.

- “Tengo una pregunta que a veces me tortura: ¿estoy loco yo o los locos son los demás?”
Albert Einstein.

- “Estamos tan acostumbrados a disfrazarnos para los demás, que al final nos disfrazamos para nosotros mismos.”
François de La Rochefoucault.

- “En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario.”
George Orwell.

- "En el momento en que una persona se enamora se convierte en mentirosa."
Harlan Ellison.

- "Todo hombre normal se siente a veces tentado a escupirse en las manos, izar la bandera negra y empezar a cortar pescuezos."
H. L. Mencken.

- “No hay nada tan común como el deseo de ser elogiado.”
Shakespeare.

- "La confesión siempre es una debilidad. El alma grave guarda sus propios secretos y sufre su propio castigo en silencio."
Dorothy Dix.

- "La tristeza del alma puede matarte mucho más rápido que una bacteria."
John Steinbeck.

- "Es mejor escribir para uno mismo y no encontrar público, que escribir para el público y no encontrarse uno mismo."
Cyril Connolly.

lunes, 9 de mayo de 2011

Ser humano.


El ser que inventó la bombilla, el único que utiliza un lenguaje simbólico, ese ser que resaltó su inteligencia sobre los demás seres vivos. El mismo que descubrió el fuego, el mismo que aprendió a construir rascacielos. Aquel que consiguió plasmar una imagen en un papel para, más tarde, mostrarla en una pantalla. Quien consiguió unir a la humanidad a través de barcos, aviones, telégrafos, teléfonos y correos electrónicos. Ese mismo ser inventó el dinero, creó la desigualdad, el odio, la crueldad, la distinción social, la humillación, marginación y discriminación. Creó artilugios capaces de acabar con la vida de otros de su misma especie, utilizó sus inventos para destruir una población entera de una sola vez.

El mismo ser que tantas maravillas ha creado en esta tierra, ha creado la destrucción física y psicológica, no sólo de aquellos como él, si no también al resto de inquilinos de su planeta.
Ha aprendido a derrumbar las ilusiones de su igual con tan solo palabras, o con una bala de apenas tres centímetros.
¿De verdad estamos orgullosos de nosotros mismos?

Dalhimen.


Rubén dirigió su mirada a lo largo del cuerpo de Elisa y, cuando llegó a los pies, frunció el ceño y se puso tenso.

- Arrastra los pies -dijo, y al terminar giró su cabeza hacia Merála-. Arrastra los pies, algo mal -aclaró, tenso y nervioso.
- ¿Cómo lo...? -comenzó a preguntar Merála.
- ¡Porque ella nunca arrastra los pies! -cortó él. Estaba segurísimo: sabía que si Elisa arrastraba los pies, era una señal, una pista. Lo recordaba perfectamente.
En la mente de Rubén aparecieron aquellas imágenes de hacía tanto tiempo en las que aprovechaba cualquier pequeña molestia de su mejor amiga para bromear.
- No arrastres los pies -decía ella, irritada.
- Vale, mamá -su respuesta siempre provocaba que Elisa lo fulminara con la mirada o le sacara la lengua. Entonces, Rubén sonreía y aprovechaba para cogerla en sus brazos y darle un abrazo, del que ella siempre escapaba fingiendo estar molesta -. Te ha hecho gracia -reía-, admítelo. Te hago gracia, te lo pasas genial conmigo, ¡admítelo!
- ¡Un caracol podría darme más diversión que tú! -decía mientras intentaba contener la risa y mostrar enfado.
Rubén lo recordaba perfectamente.

Las consecuencias para los adultos: ¡yo quiero vivir!


Creo que es el momento de equivocarnos.

Es momento de hacer lo que nos dice el cuerpo, el corazón, sin importar las consecuencias.
Para ellas ya tendremos el resto de la vida...

Verdad, mentira, ignorancia.

A menudo se parecen el dolor que causa la verdad y el que provoca la mentira. Y, a parte de esos dos sentimientos, hay lugar para otro: la confusión o frustración de las que nos tiñe el ignorar si algo que nos provoca dolor es debido a una u otra de las dos anteriores situaciones.

Frases con sentimiento para gente insensible:

- "Soy invisible simplemente porque la gente se niega a verme."
Ralph Ellison.