viernes, 31 de diciembre de 2010

Diario de una chica sin nombre:

Hoy, voy a ser feliz por unas horas. Voy a ponerme un poco de color en mis mejillas y retocaré con un poco de brillo mis ojos. Daré un toque rojo a mis labios y luciré unos grandes pendientes.
Esta noche vamos a bailar y a disfrutar. Un vestido, unos tacones y un poco de desmelene para la ocasión. No beberé en exceso, puede que vaya a fumar más de lo que debo, pero tranquilo, voy a controlar. No suelo mover las caderas, pero esta noche haré un esfuerzo: hoy tengo que comerme al mundo, y tengo que estar guapa para ello.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Dreams sometimes becomes nightmares.


Cuánto soñamos con cosas que sabemos que son imposibles...
Hay sueños, que a veces llegan a hacerse realidad:
Viajar, estar con esa persona, conocer a alguien, ese difícil examen aprobado, o esa persona a la que tanto odias muerta...
Pero, ¿y cuantos no podrán llegar a realizarse nunca?
En mis sueños, vuelve a la vida. A veces es una gran persona, a veces huyo de él.
A veces ella está ahí, conmigo. Incluso me sonrie, me lo paso bien a su lado.
Pero al despertar, sé que todas esas cosas son imposibles. Ambas personas no estan.
Y, por mucho que sueñe, ¿quién sabe revivir a los muertos, o cambiar a las personas?
Cuando sale el sol y abrimos los ojos, la realidad nos golpea como un mazo.
Ahí, es cuando somos conscientes, de que esos, nuestros anhelos, son verdaderamente imposibles.
¿Razón?
Hay personas que nacen para ser felices, hay otras que solo existen para hacer que la felicidad de los demás se mantenga en pie.
Es por eso, que a veces, los sueños, llegan a convertirse en pesadillas.
[30 de Julio de 2010, 14:24]

Diario de una chica sin nombre: Crisis segunda:

Los recuerdos contraatacan.


Hoy, he vuelto a sentirlo: he recordado. He vuelto a ver en mi cabeza todas esas imágenes que debería haber olvidado. Al fin y al cabo, yo ahora tengo mi propia felicidad. ¿Por qué pasa todo ésto? Se suponía que estaba enterrado bajo el suelo y cerrado con un candado y que ya no estaba en mi vida. Debería odiarle. Oh, dios...


[19 de Diciembre de 2010, 22:26]

lunes, 27 de diciembre de 2010

Vamos a vivir nuestra perfecta vida paralela.


¿Has soñado alguna vez con otro lugar distinto a este?
Un mundo en el que la palabra maldad sea tabú. Un sitio donde el dolor, la tristeza y depresión no aparezcan en el diccionario.
En ese lugar no hay nadie discriminado. Tanto los hombres como el resto de animales son una raza. No existen asesinos ni violadores. No existe ladrón excepto el de los besos robados. No se ven corazones rotos, las lágrimas solo sirven para enseñar enorme felicidad. Los antidepresivos estan proihibidos, la única droga existente es risa.
La diferencia entre negro y blanco solo existe en las piezas de la ajedrez.
El maquillaje solo sirve para el teatro, nadie finge ser otra cosa, cada uno se siente él mismo y así se comporta.
La mentira está enterrada, la muerte no se teme, solo es algo que se espera. Allí la gente va viviendo la vida, no hace falta luchar contra viento y marea. Todo es tan fácil, todos estan tan cerca, no falta apoyo. La vida no parecerá corta, cuando llegue el momento, no habrá ningún al
ma rota.
Las palabras no se matan, las pistolas son de agua, el único riffle que existe es de las paradas de la feria y el únido miedo que se siente es el de las películas del cine.
El dinero no es necesario, la solidaridad es perfecta. No hay ribales, nadie pretende derribarse.
No existe ninguna lucha, no hay guerras, y no falta nunca dinero en las uchas.

Es bonito, ¿verdad que sí?
[31 de Julio de 2010, 22:27]

domingo, 26 de diciembre de 2010

No sabian que Amanda Chang estaba por encima del orgullo.


Amanda Chang no teme a la muerte. La sociedad ha convertido ese hecho en algo que debemos temer, pero ella sabe que la sabrá afrontar. La tomará como algo cálido, algo que estaba esperando. Cuando llegue el momento, no tendrá miedo a morir.
Que pena que los señores Chang no quisieron seguir su tratamiento y no tomaron en serio sus palabras.
Amanda Chang ha sido encontrada en la bañera de su casa.
Los señores Chang están en silencio.
Los señores Chang no saben que decir.
Los señores Chang han dejado morir a Amanda Chang.
Bueno, Amanda Chang esperaba la muerte plácidamente, ¿no?
Tal vez ella sea la normal y nosotros los cobardes.
En cualquier caso, Amanda Chang tuvo valor.




[1 de Agosto, 17:11]

sábado, 25 de diciembre de 2010

Diaro de una chica sin nombre: Crisis primera:

No sabes lo que quieres.

Hoy, me doy cuenta de que, realmente, no sé qué es lo que quiero. Y, sinceramente, tengo miedo. Llega el fin de año y, de nuevo, vuelvo a repetirme a mí  misma que empezaremos el siguiente mejor que el pasado. Pero, en el fondo, no estoy segura.
Y es que se viene una avalancha de recuerdos sobre mí. Recuerdo a cierta persona realmente importante.
Alguien que estuvo todas las tardes haciendome reír, que me dijo cosas que nunca antes nadie me había dicho, alguien a quien quise muchísimo y que siempre fue sincero conmigo. Y de la noche a la mañana, adiós. Ya no estaba. Y me decepcionó.
Pero ahora me doy cuenta de cuánto le echo de menos y tengo miedo a obsesionarme en recuperarlo y que, al contrario de mejorar la situación, la empeore y termine más decepcionada de lo que ya estoy. O peor: que vuelva a querer a esa persona como lo hice algún día.
¿Qué es lo que quiero? ¿Deseo recuperarlo o prefiero intentar -probablemente en vano- borrarlo de nuevo de mi vida y conformarme con lo que tengo?
Yo no quiero hacer daño a nadie, pero menos me lo quiero hacer a mí...

viernes, 24 de diciembre de 2010

Diario de una chica sin nombre:

Feliz Navidad.


Hoy, faltan cuatro días para la navidad. ¿Y sabeis? No me gusta la navidad. Estoy en contra del consumismo, hipocresía y poca solidaridad común a la gran mayoría de la población en estas fechas. Es sólo una excusa para hacer un consumo compulsivo e hipócrita. Dime, ¿acaso sabe la gran mayoría de la gente que la celebra qué es la navidad? Te aseguro que muchos se sorprenderian si les dijeses que lo que se celebra es el nacimiento de Jesús. ¿Por qué les gusta, pues, esta fiesta? Regalos, salir, regalos, beber, regalos, vacaciones.
"Es una ocasión para ser felices", dicen algunos.
¿Eres feliz cuando tus padres te dan cien euros mientras otros mueren de hambre o te compran la nueva consola del mercado? ¿Qué hay de aquello de la crisis? ¿Qué ha pasado con éso de "no llego a fin de mes"?

Matieral externo
Sí, la navidad hace feliz a aquellos que pueden permitirse el lujo de gastarse al menos mil euros en cosas innece-sarias o que tienen una familia que se reuna con ellos para comer o cenar.
Dime, ¿qué es de los demás? ¿Qué es de los que no tienen un sólo familiar para celebrar la navidad? ¿Qué es de aquellos que no tienen dinero para darse un caprichín para celebrar estas fechas? ¿Qué es de aquellos que ni siquiera son conscientes de que se 
acercan las fiestas pues viven alejados de la tecnología y los calendarios festivos y sólo pueden preocuparse de encontrar la suficiente agua y comida para sobrevivir? ¿Por qué utilizais el dinero de todos para poner luces decorativas? ¿Qué es aquellos ateos, de los testigos de Jehová, los judíos o los evangelístas? ¿Por qué deben pagar la felicidad de los demás si ellos no se la pagan a ellos cuando la necesitan?
Nadie piensa en ellos, claro...
Lo importante es pasar nosotros bien nuestra estúpida y falsa navidad.
Celebremos el nacimiento de Jesús, que tantas cosas buenas nos ha dado a todos en la vida. Celebremos lo orgullosos que estamos de nuestro dios, pues Él nos da la vida y nos guía en el camino a cambio de no cometer pecados.
Felices fiestas, hipocresía.



[19 de Diciembre de 2010, 17:55]

jueves, 23 de diciembre de 2010

Touch the sky.

Eres como la ramita de un árbol creciendo para intentar tocar el cielo y algún día estrecharle la mano a la luna. Puede que algún día lo consigas si sigues estirándote, alargando el brazo hasta poder tocarla.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Dime qué son para ti unas simples palabras escritas.


Diccionario de la Real Academia Española: Representación gráfica de una palabra hablada.

Maria: Conjunto de símbolos ordenados en una estructura pensada o improvisada de forma rítmica que puede provocar en tu interior sensaciones y emociones capaces de hacerte llorar, reír, sonreír y de dar un giro de 360 grados a tu vida y hacerte ver la vida de otro modo distinto.
Simples letras que juntas pueden llegar a significar más que una caricia o, ¿quién sabe?, tu vida entera.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Diario de una chica sin nombre:

Los peces pueden morir por depresión.
Hoy, pues como todos los días, hay un vacío. No es un vacío completo, pues de buena mano lo sé, ya que he sentido peores. Pero es muy agobiante, como un vacío de aire en tu garganta y no consigues que salga la voz. Es el dolor de los recuerdos, la realidad, la situación. Un vacío en tu interior que no sabes cómo rellenar. ¿Es falta de una presencia en concreto? ¿Falta de palabras? ¿Falta de razones? Más bien, un cúmulo de faltas.
¿Has visto alguna vez en las películas a esos niños que empujan una bola de nieve hasta hacerla mucho más grande que al principio? Pues las faltas son así: tienes una bolita de nieve y conforme vas avanzando va aumentando su volumen hasta que supera dos veces tu tamaño y no la puedes sujetar. Entonces, rueda y rueda y no la puedes parar. Si tienes suerte, chocará contra alguien que pasé por allí y la conseguirá parar. Se hará añicos y verás al responsable como tu salvador. Adiós peso. Liberación.
En otras ocasiones, irá recogiendo más y más nieve en su camino de forma que cuando algún muro o persona se interponga en su camino, será tan grande que se habrá vuelto indestructible y cargarás con su peso sobre ti hasta que decidas tú ser quien se destruya.
Pues el vacío es igual: diferentes causas van haciendolo más grande hasta que parece que vas a caer al suelo. Puede que Él esté ahí: tu gran amor, el dios en el que crees, tu algo especial o un completo desconocido. Él podría recogerte, pero puede que no corras esa suerte y no haya nadie para sujetarte.
Ésto es como los peces, ¿no? Ellos pueden morir de depresión.
Los humanos también, sólo que no con tanta facilidad.
Supongo que somos menos sensibles o más cabezotas.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Cortocircuito emocional: Absolutamente sin vida.

Es difícil explicar en palabras lo que le sucedió. Pero si reprodujéramos la sensación en imágenes, serían, sin lugar a dudas, una progresión de fotografías que formaran la película de una lágrima cayendo poco a poco.

Imagínalo: una muchacha tirada en el suelo, las palmas de las manos abiertas y la las piernas muertas completamente. Un cuerpo absolutamente vacío de fuerza y unos músculos totalmente relajados. Y su cara, pálida como un jazmín, sin resquicio alguno de su color rosado original. La boca entreabierta que señala que miles de palabras querían salir de su boca antes de caer derrotada, pero que ninguna se había encontrado a sí misma significado o sentido alguno, entre el caos de sentimientos, que suficiente para abrirse paso hasta el exterior. El pelo alborotado rodea el contorno de su rostro, dándole unas pocas pinceladas de color. Cae como seda hasta tocar el suelo y reposa allí, la única mota de color que queda en su cuerpo.
Pero imagínate lo peor: sus ojos.

Inexpresivos, totalmente inexpresivos. La negrura que se abre paso en sus pupilas atemoriza a cualquiera que la mire. Dos pozos sin fondo, sin señal alguna de vida en su interior. Sus ojos están muertos.
Como su corazón. Porque, aunque un médico diría que sigue con vida -sólo porque su corazón sigue latiendo-, no es así. ¿Acaso que el corazón siga latiendo significa que siga viva? No, tiene por qué.
A esa muchacha no le queda nada en su interior, y por mucho que la sangre, a duras penas, siga recorriendo sus venas, eso no es estar vivo. Porque su cerebro no funciona, y su corazón no siente nada.
Es lo que ocurre cuando sientes tantas emociones y sentimientos, que tu cerebro no puede con tanta carga, y el corazón menos. Puedes llamarlo "cortocircuito emocional".
Ocurre cuando la tristeza te embarga de tal manera que sufres una "sobrecarga" de impotencia.
Pero estas palabras no son nada, deberías verla en persona, mirarla a los ojos, si es que te atreves a hacerlo. Observarla podría helarte la sangre de cualquier parte del cuerpo.
Pero, déjame decirte, que eso no sería nada.
Porque lo que de verdad es insufrible, es ser tú la que estás ahí tirada, prácticamente muerta, totalmente impotente, absolutamente SIN VIDA.


[5 de Marzo de 2010, 17:56]

domingo, 5 de diciembre de 2010

Género: DRAMA.

Veamos. A menudo hago clic en "nueva entrada" y tengo una aproximación de lo que voy a escribir o alguna frase pensada. Hay otras veces que simplemente pincho por pura necesidad, por costumbre o porque confio que haciéndolo aclararé mis ideas. Ahora a menudo lo hago automáticamente cuando algo en mi mente no está funcionando.
Alguna vez alguien -tanto amigos como conocidos- me han preguntado el por qué de mis numerosas entradas. Bueno, ¿cuál es la razón por la que mucha gente escribe en un diario?

Unos, porque quieren dejar constancia de todo lo que han hecho esta vida y poder leerlo en la posteridad.
Otros, porque necesitan reflexionar sobre su día a día y no tienen mejor forma que hacerlo escribiendo.
Otros, porque simplemente se sienten bien si plasman sus ideas en un papel y así poder ordenarlas.
Aunque también hay algunos que responderían: Cuestión de arte.
Yo, creo que debería contestar todas las respuestas anteriores.
La gente no lo entiende, pero para mí es importante. ¿Cuántas tengo ahora? ¿2114? Puede que en unos minutos tenga 2116. Cada una de ellas es importante, cada una es un sentimiento, cada una es una reflexión, y todas juntas son mi vida.
Porque de cien problemas, de mil lágrimas, de innumerables hechos que marcan tu vida, puedes sacar verdaderas maravillas, y esas maravillas son mis entradas.
¿Ego? Sí, mucho. Así se sobrevive, ¿no?
Así es como supero esta futura novela que, sin duda, será un drama.

sábado, 4 de diciembre de 2010

ALTIBAJO: Ella.


Es increíblemente valiosa. Tiene un don, un enorme don.

Es la dueña de las palabras, de la música, del arte en general.
¿Quién sabe hacer aquello de lo que ella es capaz?
La Chica Sin Nombre.
Me encanta cuando mueve los dedos removiendose el pelo, peinandose una y otra vez, preocupandose por si los demás la ven. Le preocupa que piensan, pero hasta cierto límite: Ella es ella, y no es nadie más. No da lo que la gente quiere, simplemente vive, intenta ser feliz y hace aquello que así la hace sentir.
Es perfeccionista, maníatica, extremadamente limpia y ordenada. No especialmente sana, aunque una chica esbelta y bien cuidada.
Reflexiona, piensa, una y otra vez saca conclusiones y se replantea el significado de la vida. Paso a paso, golpe a golpe, desilusiones y alegrias, sonrisas o palizas.
Ella es fuerte, vive. Tanto le da que los demás la odien, admiren o envidien.
Aunque siempre tiene su momento de debilidad, y no soporta descubrirse un día siendo menos persona de lo que siempre ha pensado. Sentirse poco generosa, egoísta o hipócrita.
Aunque sabe que ella merece la pena. Es poesía, es belleza.
Suele pensar que sus manías son defectos, aunque en el fondo sabe que eso es lo que la hace especial.
¿La has visto cantar? Es comparable a una noche de luna llena y el cielo lleno de estrellas.
No es exagerar, es afirmar. Ella es por quien vivo, y ella es por quien moriré.
Mírala dibujar, es como un lápiz en cuerpo de humana, pintando sin parar, plasmando realidades infinitas en un simple trozo de papel que jamás nadie más verá.
Y eso no es nada, sus palabras son aún más. Mírala mover sus manos formando letras perfectas, pues todas juntas hacen maravillas que tú jamás harás.
¿No ves que ella es más que humana? Es el arte, es una raza, un ser distinto incomparable a cualquier otro animal.
Pero tan diferente que incomprensible para los demás, pues nadie sabe ver que ella es más que un conjunto de tejidos sin más.
No es un simple cerebro, ella es un mundo.
Un mundo que nunca los demás comprenderán y en el que no se conseguirán adentrar.

[22 de Noviembre, 21:56]

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Lo que ocurrió a un hombre que por pobreza y falta de otra cosa comía altramuces.

"Otro día hablaba el Conde Lucanor con Patronio, su consejero, de este modo:


-Patronio, bien sé que Dios me ha dado mucho más de lo que yo merezco y que en todas las demás cosas sólo tengo motivos para estar muy satisfecho, pero a veces me encuentro tan necesitado de dinero que no me importa dejar esta vida. Os pido que me deis algún consejo para remediar esta aflicción mía.


-Señor conde Lucanor -dijo Patronio-, para que vos os consoléis cuando os paso esto os convendría saber lo que le sucedió a dos hombres que fueron muy ricos.


El conde le rogó que se lo contara.


-Señor conde -dijo Patronio-, uno de estos dos hombres llegó a tal extremo de pobreza que no le quedaba en el mundo nada que comer. Habiéndose esforzado por encontrar algo, no pudo hallar más que una escudilla de altramuces. Al recordar cuán rico había sido y pensar que ahora hambriento y que no tenía más que los altramuces, que son tan amargos y saben tan mal, empezó a llorar, aunque sin dejar de comer los altramuces, por la mucha hambre, y de echar las cáscaras hacia atrás. En medio de esta congoja y de este pesar notó que detrás de él había otra persona y, volviendo la cabeza, vio que un hombre comía las cáscaras de altramuces que él tiraba al suelo. Este era el otro hombre de quien os dije que también había sido rico.


»Cuando aquello vio el de los altramuces, preguntó al otro por qué comía las cáscaras. Respondióle que, aunque había sido más rico que él, había ahora llegado a tanto extremo de pobreza y tenía tanta hambre que se alegraba mucho de encontrar aquellas cáscaras que él arrojaba. Cuando esto oyó el de los altramuces se consoló, viendo que había otro más pobre que él y que tenía menos motivos para serlo. Con este consuelo se esforzó por salir de la pobreza, lo consiguió con ayuda de Dios y volvió otra vez a ser rico.


»Vos, señor conde Lucanor, debéis saber que, por permisión de Dios, nadie en el mundo lo logra todo. Pero, pues en todas las demás cosas os hace Dios señalada merced y salís con lo que vos queréis, si alguna vez os falta dinero y pasáis estrecheces, no os entristezcáis, sino tened por cierto que otros más ricos y de más elevada condición las estarán pasando y que se tendrían por felices si pudieran dar a sus gentes aunque fuera menos de lo que vos le dais a las vuestras.


Al conde le agradó mucho lo que dijo Patronio, se consoló y, esforzándose, logró salir, con ayuda de Dios, de la penuria en la que se encontraba. Viendo don Juan que este cuento era bueno, lo hizo poner en este libro y escribió unos versos que dicen así:


Por pobreza nunca desmayéis,
pues otros más pobres que vos vereis."


[El conde Lucanor, Don Juan Manuel.]