miércoles, 19 de enero de 2011

Diario de una chica sin nombre: Crisis tercera:


Comienzas a discrepar.

Hoy, hace unos días que empezaron las dudas. Nos pasamos un gran porcentaje de nuestra vida pensando en el amor: "¿Me gusta?", "¿Le gustaré?", "¿Se habrá fijado en mí?", "¿Estaremos juntos mucho tiempo?", "¿Será fiel?".
Y es que este sentimiento tiene un gran papel en nuestras vidas y es, algunos dicen, totalmente necesario.
Pero a veces cuando llega, lo desaprovechamos. En cuanto te sientes incómodo, algo se rompe y sientes que las cosas han comenzado a cambiar.
Miradas, acciones, conversaciones, discusiones, discrepancias, vacíos de emociones, tergiversaciones, precipitaciones...
Y entonces te replanteas cosas que, en el fondo, no quieres ni mencionar.
A veces sabemos descifrar que es lo que queremos de verdad y nos guiamos por ello, pero en otras ocasiones cedemos a las primeras impresiones y somos capaces de buscarnos la ruina a nosotros mismos.
Creo que no debería perder nada que sea necesario, así no caeré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario