Tranquilo, el tiempo pasa más deprisa de lo que crees. Dentro de unos años girarás la cabeza y verás que has hecho más kilómetros de los que pensabas. Cuanto más mayor te haces, más fácil se te hacen muchas cosas. Algunas se complican, sí, pero ya has aprendido a afrontarlas con fuerza.
Pronto te levantarás un día, te mirarás al espejo, y te encontrarás una nueva arruga. Y cuando la veas, sonreirás, y dirás: "ahí va un año más de mi vida".
Te darás cuenta de que has llegado a un punto en que la vida se te hace tan sencilla que ni siquiera reflexiones sobre ella. Ya no te importará salir en batín a la calle, serás inmune a los pensamientos de los demás, te gustará hacer calceta en una hamaca y ver a tus nietos será tu mayor alegría.
Crecer no es fácil, no lo dudes, pero es bonito llegar a viejo y decir: "pues, al final, la vida se me ha hecho más corta de lo que yo pensaba".
Nuestra vida se basa en acciones monótonas a veces alteradas por ciertas actividades que la hacen un poco menos difícil y más entretenida. Para alterar un poco la rutina de mis días, escribo, canto, pinto, intento plasmar un poco del arte que llevo dentro para intentar entender que tengo aquí, en mi interior. Estoy limitada, pero intento que unos pocos más puedan comprobar este mínimo arte que consigo extraer de mi nudo mental y que se sientan bien viéndolo.
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