Por favor, márchate de aquí.
Hoy, me he parado a pensar en los recuerdos. En mi vida recuerdo a mucha gente: a quienes he querido, a quienes he querido poco, a quienes he odiado, a quienes me han sido indiferentes y quienes he querido como a nadie en el mundo. Recuerdo a aquel que llegó por pura casualidad y que, del mismo modo, se marchó dejando un recuerdo imposible de borrar. Ojalá se fuera del todo.
Nuestra vida se basa en acciones monótonas a veces alteradas por ciertas actividades que la hacen un poco menos difícil y más entretenida. Para alterar un poco la rutina de mis días, escribo, canto, pinto, intento plasmar un poco del arte que llevo dentro para intentar entender que tengo aquí, en mi interior. Estoy limitada, pero intento que unos pocos más puedan comprobar este mínimo arte que consigo extraer de mi nudo mental y que se sientan bien viéndolo.
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